A lo largo de nuestra vida nos cepillamos aproximadamente unas 80.000 veces, sin saber que lo que hacemos es destruir la capa protectora natural, el esmalte.
Toda verdad atraviesa 3 fases, primero es ridiculizada, luego recibe violenta oposición y tercera es aceptada como algo evidente.
Arthur Shopenhauer
No te pasa que cada vez que vas al dentista, te hace sentir culpable por no limpiarte bien los dientes? Curioso no?. Nadie se libra. Todos lo hacemos fatal. O bien una caries, gingivitis, enfermedad periodontal…..Cada vez que voy me riñe y me recuerda lo mal que lo hago y me repite el procedimiento. Lo llevo escuchando 50 años. Y cada vez hay algo nuevo que comprar o que hacer. La última vez además de colutorios ahora hay que comprarse unos cepillitos para la zona interdental. Como si la seda dental no fuera suficiente. Hemos vivido toda la vida sin todas esas cosas…..¿como hemos sobrevivido?.
Si lo pensamos bien, ¿cómo es posible que se encuentren dentaduras de miles de años intactas rodeadas de bacterias?
Mi última experiencia y tras una dura batalla para encontrar un dentista que no me obligue a radiarme 2 veces al año para hacerme el curetaje, ha sido pésima. Lo que parecía una clínica mas moderna, con gente joven y recién formada resulta que en el fondo siguen funcionando igual. Te cuentan las mismas milongas para venderte cosas. Y esta vez no contento con anestesiarme las encías, anestesió la mandíbula. Y eso que le dije que tenía una visita comercial. Tuve que realizar la cita con la boca como si me hubieran picado 1000 avispas.
Me dejó tan mal que me plantee no volver jamás así que decidí informarme de la realidad de la enfermedad periodontal que sufro. No estaba dispuesta a radiarme mas, ni a que me volvieran a pinchar la mandíbula para una simple limpieza.
Mi sorpresa ha sido mayúscula cuando tras haber leído un par de libros descubro que la fuente de todos los males de los dientes son las pastas dentífricas que llevo usando toda mi vida.
A lo largo de nuestra vida nos cepillamos un promedio de 80.000 veces, sin saber que en cada cepillado lo que hacemos es destruir la capa protectora natural, el esmalte.
Las pastas de dientes y los colutorios son un auténtico veneno químico que deberías evitar si quieres llegar a la vejez con tu dentadura puesta.
La falsa publicidad que se ha hecho en base a la industria del flúor no ha sido mas que una estrategia de la industria química para deshacerse de excedentes industriales y verterlos al agua dentro de la legalidad. En muchos países de Europa está prohibido, en España depende de cada comunidad.
Lo que realmente deteriora tus dientes son básicamente 2 cosas, los ácidos y el flúor.
El flúor no solo no previene la caries sino que además produce fluorosis dental que es un desarrollo incompleto del esmalte por ingestión crónica del fluoruro.
El flúor ademas promueve la absorción de metales pesados como el aluminio presente en la amalgamas que nos ponen los propios dentistas.
El flúor es un desecho tóxico que nunca deberíamos llevarnos a la boca. Fue usado inicialmente como matarratas.
Está presente en el agua potable e manera que si no filtras el agua te estás envenenando lentamente. Por ello recomiendo que te hagas con un filtro de agua para tu hogar cuanto antes.
El flúor y el cloro tienen en común que afectan al correcto comportamiento de la glándula pineal.
Fluorificar la pineal equivale a dejar inoperativa la capacidad de reacción y de pensamiento propio del ser humano.
Los que acostumbramos a meditar lo hacemos entre otras cosas para descalcificar la pineal, y contribuir así a la toma de conciencia. El flúor es un potente neurotóxico que actúa sobre el cerebro reduciendo tu capacidad intelectual, y que promueve enfermedades mentales crónicas como el Alzheimer o la senilidad. El flúor es en cierto modo responsable de que no seamos capaces de pensar con claridad y vivamos de forma alienada.
El flúor es un veneno. De hecho en los envases que son de plástico y no metal (por que el flúor lo corroe) advierte 3 cosas: 1.- Solo para adultos 2.- No ingerir 3.- Manténgase fuera del alcance de los niños. La realidad que mas de un niño ha fallecido por tragarse pasta de dientes. El máximo tolerable es el tamaño de un guisante.
¿CUAL ES LA SOLUCIÓN?
Los mecanismos de prevención son evitar los ácidos, comer orgánico alimentos ricos en calcio silicio, fósforo y magnesio para remineralizar el esmalte de forma natural.
Nuestra saliva tiene la capacidad de recomponer el esmalte siempre y cuando este libre de ácidos, gracias al calcio que proviene de alimentos orgánicos.
Masticar bien los alimentos, y cepillarse tras cada comida con un cepillo suave, con cerdas rectas sin doblar. si están dobladas, pueden afectar al esmalte. Por eso lo que si es cierto es que debes cambiar de cepillo aproximadamente cada 3 meses.
Una dieta rica en alimentos crudos, con fibra alcaliniza la boca y previene el sarro.
Una dieta rica en carbohidratos refinados promueven la aparición del sarro al acidificar la saliva. Por ello es esencial lavarse y enjuagarse cuanto antes. Aunque solo sea con agua.
Cepillarse con un simple jabón natural de Castilla o con aceite de coco.
Otra solución proveniente de la filosofía Ayurveda es el Oil Pulling. Consiste en enjuagarse con aceite de coco que desinfecta de forma natural unos 10 minutos. Nunca tragarse el enjuague. Los dientes se blanquean y remineralizan de forma natural.
¿QUÉ OCURRE CON LAS PASTAS DE DIENTES ALTERNATIVAS?
Existen en el mercado alternativas sin flúor y realizadas a base de plantas.
Miro en internet y busco una marca muy conocida alemana de toda la vida. WELEDA, pues da la casualidad que tiene glicerina.
La glicerina impide la remineralización natural del diente por que crea una película en el esmalte.
Así que debemos evitar pastas que contengan glicerina, triclosán, SLS o cualquier compuesto químico. En otro post profundizaré en como cada uno de estos compuestos contribuye a que dependas de tu dentista.
Las opciones mas populares son las que contienen carbón activado. es importante que provenga del coco. Vigila que no tengan triclosán, SLS, azúcar, peróxidos, blanqueantes, ni ningún compuesto químico. Que toda su composición sea orgánica.
Una opción puede ser Antilla Health Kalkaire. No es barata, casi 9€ el tubo pero te garantiza una limpieza no agresiva.
También puedes comprar carbón activado en polvo procedente del coco y siempre orgánico. Con eso puedes cepillarte tranquilamente. Es mas económico y lo tienes también con bicarbonato de sodio y aceite de menta. la marca Ecomasters ( My Smile) comercializa uno que está bastante bien.
La opción mas económica, jabón vegano natural artesano de Castilla. Vale para todo. Únicamente si te vas a cepillar con el jabón, separa un trocito que utilices sólo para tus dientes.
La realidad es que nos llevan engañando una eternidad y lo consiguen a través del miedo.
Hoy me siento mejor. He tirado a la basura mi antigua pasta, mi locutorio y mi viejo cepillo. Voy a seguir las recomendaciones de Carlos de Vilanova y el Doctor Judd y ya os iré contando….
Bibliografía:
El libro blanco de la salud dental natural. Carlos de Vilanova.
Good Teeth for life. Dr. Gerard F Judd.